Ganchos, cadenas y alambre de hierro: ¿cuál es el mejor método de atadura en la galvanización a fuego?
La experiencia decenal de Bottaro, el intercambio continuo con empresas internacionales y asociaciones del sector permiten realizar un análisis y comparación de los diferentes métodos de atadura de las piezas para la galvanización a fuego.
En este artículo hablaremos de:
- Hábito e innovación no van de la mano
- Comparación de ganchos, cadenas y alambre de hierro
- BWG™, la solución que garantiza seguridad y ahorro
Hábito e innovación no van de la mano
Durante la participación en reuniones de asociaciones del sector y encuentros con clientes de Europa, América del Norte, Central y del Sur, a menudo surgió el tema de la atadura de piezas de acero en el proceso de galvanización a fuego.
En estas ocasiones, nuestros técnicos han observado métodos de trabajo muy diferentes entre sí, encontrando frecuentemente una falta de conformidad con las especificaciones normativas de seguridad, que aunque todavía varían de un país a otro, actualmente se están alineando para garantizar estándares altos en el respeto de los recursos humanos y el medio ambiente.
Los operadores que trabajan en los departamentos a menudo utilizan sistemas de atadura y gestión del proceso de galvanización obsoletos y no siguen cursos de formación que les permitan conocer a fondo el proceso de galvanización en caliente, incluidos riesgos y peligros. Esto se debe en parte al hecho de que muchas empresas no aplican las cuatro reglas del RSPI – ahorro, seguridad, productividad e innovación – como principio básico para una gestión correcta y exitosa de la empresa.
Sin embargo, aunque varias empresas aún trabajan con métodos antiguos o son reacias al cambio, en los encuentros con muchos operadores del sector durante las reuniones asociativas, los técnicos de BOTTARO han notado que los temas de seguridad, calidad y ahorro se han convertido en primordiales y que se están realizando muchos esfuerzos para elevar el listón organizativo y asegurar que las normas vigentes sean implementadas y respetadas por todos.
Por esta razón, a menudo se propone a las empresas que desean emprender un camino de modernización de las estructuras, la sustitución de toda la instalación y la actualización de los métodos de trabajo, nuevas soluciones donde hábito e innovación no van de la mano. El punto crucial concierne justamente al método de atadura del acero para la inmersión en el baño de zinc.
Comparación de ganchos, cadenas y alambre de hierro
Garantizar las cuatro reglas de la fórmula RSPI – ahorro, seguridad, productividad e innovación – a veces significa tener que romper hábitos arraigados en el “siempre se ha hecho así” para dar paso a soluciones más tecnológicas que respeten las normativas de seguridad actuales, garantizando también una mayor productividad y beneficios económicos.
Veamos, por lo tanto, qué métodos de atadura se emplean en las galvanizaciones y entender por qué se utilizan, cuáles son sus ventajas y desventajas.
Ganchos para la galvanización
Los ganchos para la galvanización en caliente se utilizan para la suspensión de estructuras ligeras, ofreciendo la flexibilidad de ser adquiridos con formas específicas del proveedor o modelados directamente por el usuario. Este método acelera y simplifica las operaciones de enganche y, según los operadores con los que nuestros técnicos han interactuado, parece que los ganchos cumplen con la fórmula del RSPI. Sin embargo, lamentablemente, esta impresión no se confirma. Exploramos las razones.
Normalmente, la compra de ganchos no incluye la certificación individual de cada elemento. Además, incluso cuando existe un certificado, este pierde su validez en el momento en que el galvanizador dobla el material para crear el gancho. Esta operación, de hecho, altera las características mecánicas del gancho utilizado.
Las características mecánicas de resistencia de estos ganchos, después de múltiples inmersiones en el tratamiento químico y en el zinc, no permanecen constantes. El material puede sufrir un fenómeno conocido como hidrogenización debido al proceso de decapado y desengrase, haciéndolo más frágil, similar al vidrio. Este cambio en las propiedades mecánicas representa una fuente potencial de accidentes en el lugar de trabajo.
Cadenas para la galvanización a fuego
En el caso de piezas de mayor peso y tamaño, las galvanizaciones a menudo utilizan cadenas como sistema de atadura. A diferencia de los ganchos, las cadenas siempre se suministran con certificación, pero aún así no son una solución capaz de garantizar la seguridad y la productividad.
El uso continuo de las mismas cadenas, de hecho, interfiere en la estructura química de los ganchos y, por consiguiente, en su rendimiento mecánico provocando roturas.
Durante el proceso de galvanización, las cadenas, al pasar repetidamente por el proceso químico y la inmersión en el zinc, sufren el fenómeno de la hidrogenización, volviéndose frágiles e impredecibles en cuanto al momento en que pueden romperse. Las cadenas no tienen una validez específica o un número determinado de usos en el proceso, lo que las hace extremadamente peligrosas, especialmente considerando su uso para la suspensión de piezas pesadas, pudiendo potencialmente causar graves accidentes durante la producción.
Además, debido a su composición de hierro de alta resistencia, son altamente reactivas al zinc, caracterizándose como acero hiper-sandelin con una notable adhesión al zinc, resultando en un desperdicio significativo de preciosa materia prima.
Alambre de hierro para la galvanización a fuego
En el contexto de la galvanización en caliente, el alambre de hierro emerge como una opción extremadamente segura y eficiente para la atadura. A diferencia de ganchos y cadenas, el alambre de hierro está diseñado para garantizar la integridad del RSPI y ofrece varias ventajas.
El uso del alambre de hierro elimina el riesgo de roturas frecuentes, proporcionando estabilidad al proceso. Además, la certificación de cada lote de alambre de hierro está garantizada, asegurando el cumplimiento de los estándares de seguridad y productividad. Su naturaleza de uso único, asociada a su resistencia mecánica y baja adhesión al zinc, contribuye a una aplicación eficiente y segura en el proceso de galvanización.
A diferencia de ganchos y cadenas, el alambre de hierro no sufre los efectos perjudiciales de la hidrogenización durante el proceso, ya que no se reutiliza, convirtiéndose así en una opción confiable para optimizar la seguridad, durabilidad y eficiencia en la galvanización.
BWG™, la solución que garantiza seguridad y ahorro
BWG™ – Bottaro Wire Galvanizing – es el alambre de hierro para galvanización a fuego desarrollado por Bottaro en colaboración con las más renombradas universidades italianas y asociaciones del sector, capaz de responder de manera efectiva a las cuatro reglas del RSPI. Este producto, de hecho, se ha consagrado como ganador por décimo año consecutivo gracias al aumento continuo de las cantidades vendidas en todo el mundo.
¿Cuál es la diferencia entre el alambre común y el BWG™?
Ahorro
El alambre de hierro para galvanización BWG™ y BWG™Plus posee propiedades estructurales que reducen la absorción de zinc en comparación con el alambre disponible en el mercado. Esta característica conlleva un ahorro significativo de materia prima y, por consiguiente, un beneficio económico para la empresa.
Seguridad
Con igual resistencia, el alambre de hierro BWG™ y BWG™Plus es muy maleable, facilitando considerablemente la operación de atadura por parte del operador. Máxima resistencia y maleabilidad son propiedades mecánicas fundamentales que mejoran la seguridad de los trabajadores, ya que previenen riesgos de rotura y posibles daños físicos debido a la atadura.
Productividad
Una atadura más fácil y una seguridad aumentada son la base para una productividad creciente de la galvanización, que, gracias al alambre de hierro BWG™ y BWG™Plus, permite que la galvanización sea más eficiente desde el punto de vista productivo y, por lo tanto, también económico.
Innovación
Los productos de BOTTARO, incluyendo BWG™ y BWG™Plus, son el resultado de un estudio continuo realizado por técnicos y universidades, en colaboración con asociaciones del sector, buscando siempre ofrecer un producto vanguardista. Además, la producción robotizada con sensores a lo largo de toda la línea de producción garantiza un alambre seguro centímetro a centímetro.
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